<p>Estamos acostumbrados a procesar imágenes con muchos colores. Las tarjetas gráficas actuales pueden desplegar 16 millones de colores y de hecho, ya el ojo no llega a distinguir diferencias entre algunos tonos. Esa parece ser la razón por la cual los fabricantes de hardware ya no buscan más colores o más resolución, pues estamos llegando a los límites que nuestro ojo puede percibir.Pero curiosamente, a pesar de la gran tecnología que ahora </p>