<p>El uso normal de una impresora láser durante años o meses de intensos trabajos de impresión, generan en su interior acumulación de tóner que proviene de pequeñas fugas de los cartuchos. Cierto es que a veces también provienen de orificios de recarga mal sellados o de consumibles defectuosos, ya sean originales o reciclados. Estas acumulaciones pueden provocar a la larga, defectos de impresión como manchas en las hojas o impresiones claras;</p>