Pautas a considerar al preparar un archivo PDF para imprenta

A la hora de preparar un archivo PDF para imprimir, nos pueden surgir algunas dudas sobre cuál es la manera correcta de hacerlo. Ni al impresor ni al cliente le gusta que haya sorpresas con el resultado. Por eso, os indicamos las pautas que deberás tener en cuenta antes de mandar tu archivo a imprimir.

El formato más adecuado para imprenta es el PDF/X. Se trata de una variante del PDF, que solo recoge los datos necesarios para la reproducción en papel, obviando cualquier elemento no susceptible de impresión en papel y reduciendo las imágenes con alta resolución. De entre las diferentes opciones disponibles, os recomendamos la PDF/X-3, que nos asegurará que se imprima correctamente y sin sorpresas. Casi todos los programas de diseño y maquetación pueden guardar directamente en PDF/X, pero no lo hacen todo automáticamente, y deberás tener en cuenta estos factores:

• Las imágenes deben ser CMYK (a todo color).

• La resolución de las imágenes deberá ser, como mínimo, de 300 PPP.

• Siempre que sea posible, las tipografías deben convertirse en vectores (se pueden escalar sin sufrir daños en la calidad de la imagen).

• Se deben respetar los 3 mm de sangres y márgenes.

1. Colores de impresión

Las principales tipologías de colores son RGB, CMYK y PANTONE. Para la visualización en digital se utiliza el RGB, pero para la impresión en papel se recomienda el CMYK, que es la destinada a este uso. 

2. Resolución de imágenes

Es recomendable trabajar desde el inicio a la resolución y tamaño al que vayamos a imprimir. La resolución necesaria dependerá del uso final que vaya a tener nuestro trabajo. En definitiva, cuanto mayor sea la distancia desde la que se va a ver el trabajo, menor será la resolución. Por el contrario, para imágenes que se vayan a ver a corta distancia, se recomiendan resoluciones más altas. Estos parámetros se mueven siempre entre 150 y 300 Px.

3. Fuentes

No podemos asegurarnos de que la tipografía utilizada en nuestro ordenador sea la misma que la del ordenador de destino, y algunos programas no nos avisan de este cambio de tipos de fuentes. Por ello, es aconsejable trazar las fuentes (pasar el texto a curvas). Al transformar un texto en un formato vectorial puro, nuestro texto ya no será editable como tal, por lo que no sufrirá ninguna modificación. Si guardamos en PDF/X-la, éste nos trazará automáticamente las fuentes.

4. Sangrado

Hay que asegurarse de que no se reduce el tamaño de la página y de que hay sangrados suficientes que respeten los bordes. Cuando trabajemos un documento a doble cara, es probable que haya un desplazamiento de unos pocos milímetros entre estas dos caras. Por eso, es importante respetar una guía de márgenes de entre 3 y 5 mm. De esta manera no tendremos problemas si hay que cortar con la guillotina.

¿Necesitas asesoramiento? Contacta con nosotros, haznos llegar tus dudas